Zacatecas, Zac., 13 de febrero de 2025. Más de 12 mil docentes de la Sección 34 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han iniciado un paro de labores en todo el estado, exigiendo el pago de 3.5 millones de pesos en becas para los hijos de casi tres mil maestros. La suspensión de clases continuará hasta que el gobierno de Zacatecas atienda sus demandas y garantice sus derechos laborales.
El secretario general de la Sección 34 del SNTE, Filiberto Frausto Orozco, afirmó que la falta de respuesta por parte de la Secretaría de Educación de Zacatecas y del gobierno estatal ha obligado a los docentes a tomar medidas más drásticas. «Hemos buscado el diálogo en repetidas ocasiones, pero no hemos obtenido soluciones. Esta es una lucha legítima por nuestros derechos y los de nuestras familias», señaló en un video difundido en redes sociales.
Los maestros han convocado a una serie de protestas pacíficas, incluyendo la toma de oficinas de recaudación en diversos municipios y la exigencia de una mesa de trabajo con las autoridades competentes. Además del pago de las becas, los docentes demandan garantías contra posibles represalias, la suspensión de una rezonificación que afecta a educadores de preescolar en Jerez y la resolución de conflictos laborales en la Secundaria General «Benito Juárez» Número Uno de Fresnillo.
A pesar de la magnitud del paro, los maestros han reiterado su disposición al diálogo y han manifestado su compromiso con la educación en Zacatecas. «No queremos afectar a los estudiantes, pero es fundamental que se respeten nuestros derechos. Estamos abiertos a encontrar soluciones conjuntas», expresaron representantes sindicales.
El impacto de la suspensión de actividades ya se refleja en más del 80% de los centros educativos del estado, afectando a más de 234 mil alumnos de nivel preescolar, primaria y secundaria. Sin embargo, el respaldo de los docentes ha sido unánime, consolidando la fuerza del movimiento y destacando la importancia de una pronta resolución.
La comunidad educativa y los padres de familia han mostrado comprensión ante la situación, instando a las autoridades a atender el conflicto lo antes posible. La expectativa es que, con voluntad política y diálogo, se logre una solución que beneficie tanto a los maestros como a los estudiantes.