En el marco de la conferencia “Legislativa del Pueblo”, realizada en el Palacio de San Lázaro, el diputado Ricardo Monreal Ávila consolidó su posición como uno de los principales referentes políticos de Morena al presentar un balance detallado de las actividades parlamentarias, pronunciarse sobre temas sensibles como la reforma judicial, las amenazas a legisladoras, y reflexionar sobre el impacto espiritual y político del nuevo Papa León XIV.
Frente a los medios, Monreal inició con un gesto poco común en el Congreso: un saludo formal y simbólico al nuevo Pontífice. León XIV, anteriormente Robert Francis Prevost, representa —según el legislador— “una esperanza para un mundo dividido, un Papa con raíces obreras, sensibilidad social y formación misionera”. Subrayó su paso por las comunidades pobres del Perú como una muestra de compromiso real con los marginados, y lo describió como un perfil que podría continuar el legado del Papa Francisco, promoviendo justicia desde la fe.
El evento no fue solo ceremonial. Monreal mostró un documento con el resumen del trabajo legislativo del grupo parlamentario de Morena, que incluye reformas clave, sesiones y proyectos votados. El informe será replicado en cada distrito para fortalecer la cercanía con la ciudadanía. “Este balance no es propaganda, es rendición de cuentas. Es mostrar que Morena trabaja por mandato del pueblo”, afirmó con tono institucional.
Uno de los temas que generó mayor preocupación fue la denuncia de amenazas contra la diputada María Teresa Ealy. Monreal detalló que desde el momento en que tuvo conocimiento, se actuó de inmediato: se dio parte a la Fiscalía de la Ciudad de México y se solicitó protección para la legisladora. “No vamos a permitir que se violente a ninguna diputada. Nuestro respaldo a María Teresa es absoluto”, dijo, descartando retraso en la respuesta.
En cuanto a la reforma judicial, Monreal reiteró su apoyo al planteamiento de elegir por voto popular a jueces, magistrados y ministros. Describió al Poder Judicial como una institución “inmersa en redes de corrupción y privilegios”. Para él, la reforma que se discute no es un ataque, sino una necesidad para democratizar la justicia. “No podemos seguir pagando sentencias al mejor postor. Eso es lo que queremos erradicar”, remarcó.
Sobre el Fobaproa, Monreal fue categórico al señalar que “fue una herida profunda que aún sangra”. Rechazó la propuesta de dejar de pagar la deuda derivada de aquel rescate financiero, y responsabilizó a quienes lo aprobaron. “No se puede jugar con la economía del país por ocurrencias políticas. Esta deuda fue impuesta al pueblo por decisiones de élite”, sentenció.
El diputado también respondió a preguntas sobre el nearshoring, y defendió que México está en condiciones de aprovechar esta relocalización industrial. Afirmó que el país tiene infraestructura, recursos y capacidad humana para responder a las exigencias del nuevo orden económico global. “El crecimiento está ocurriendo, quizá no al ritmo deseado, pero con rumbo claro”, aseguró.
La sesión concluyó con un respaldo a la resolución del INE que permitirá a los mexicanos en el extranjero votar con su credencial vigente. La diputada Maribel Solache, quien promovió el recurso legal, agradeció a quienes la apoyaron y llamó a más ciudadanos en el exterior a ejercer este derecho. Monreal celebró la decisión como “una victoria para la democracia transnacional”.
Con esta conferencia, Monreal buscó algo más que informar: proyectó liderazgo, encuadró a Morena como fuerza política confiable y presentó una narrativa donde la política se ejerce con responsabilidad, sentido histórico y visión de futuro. En medio del ruido político, apostó por un mensaje de orden, diálogo y dirección clara.
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