Ante Crisis Globales, las Humanidades y la Bioética se Vuelven Más Necesarias que Nunca

Ciudad de México, 24 de junio de 2025 — En un contexto global marcado por incertidumbres, desigualdades crecientes y retos éticos sin precedentes, las humanidades cobran una relevancia indispensable para comprender y construir una sociedad más justa e inclusiva. Así lo destacó Miguel Armando López Leyva, coordinador de Humanidades de la UNAM, al inaugurar el III Congreso Internacional de Ética y Bioética 2025, celebrado en el Palacio de la Escuela de Medicina.

Bajo el lema “Afrontando los desafíos de la vulnerabilidad y la dignidad en nuestro tiempo”, el encuentro reunió a expertos de diversas disciplinas para analizar los complejos escenarios que enfrentan las sociedades contemporáneas, desde las brechas de género y el desempleo juvenil, hasta crisis humanitarias y transformaciones tecnológicas que interpelan los valores fundamentales de la ética médica y la bioética.

“En tiempos donde los marcos analíticos evolucionan rápidamente, es vital no perder de vista los fundamentos que sostienen nuestra vida social,” afirmó López Leyva. Señaló que, aunque corresponde a los gobiernos atender estas problemáticas, la academia y la sociedad civil tienen un papel crucial para reflexionar y actuar frente a los desafíos que incluyen desde la protección civil y la cooperación internacional, hasta la defensa de los derechos humanos.

Por su parte, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, directora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y anfitriona del evento, enfatizó que las crisis globales como el cambio climático, las pandemias y la escasez hídrica demandan repensar la bioética como una herramienta fundamental para proteger la vida y prevenir riesgos sistémicos. “La bioética y la ética médica deben asumir un rol crítico y activo en la transformación de las políticas de salud y en la promoción de una sociedad más justa e incluyente”, declaró.

El concepto de vulnerabilidad, subrayado desde los inicios de la bioética, fue también tema central de las ponencias, destacando la importancia de identificar y proteger a quienes están en riesgo frente a injusticias o desigualdades en el acceso a servicios médicos.

En esta misma línea, Patricio Santillán Doherty, Comisionado Nacional de Bioética, hizo un llamado contundente a devolver a las actividades biomédicas su dimensión humanística. “Las humanidades son el sostén que da valor al conocimiento biomédico en la atención, la educación y la investigación. Sin esta base humanística, estaremos perdidos”, advirtió.

Durante el evento se rindió homenaje a la trayectoria de destacados académicos en bioética, como María de las Mercedes Guadalupe De la Garza Camino, Carlos Viesca Treviño y Fernando Lolas Stepke, reconocidos por sus aportaciones a esta disciplina esencial para la sociedad contemporánea.

El III Congreso Internacional de Ética y Bioética representa una plataforma para dialogar y construir respuestas éticas a las múltiples vulnerabilidades que enfrentamos hoy, reafirmando que las humanidades son, más que nunca, imprescindibles para avanzar hacia un mundo más digno, equitativo y humano.

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