¿Podrás seguir viviendo en tu colonia? Estas cinco alcaldías de la CDMX se hunden peligrosamente

Ciudad de México, 3 de julio de 2025 – La Ciudad de México se encuentra sobre un terreno frágil y, según un nuevo informe de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cinco de sus alcaldías están hundiéndose a un ritmo tan alarmante que podrían volverse inhabitables en menos de 10 años si no se implementan medidas urgentes.

Las zonas más afectadas por este fenómeno, conocido como subsidencia, son Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Iztacalco y Cuauhtémoc. El problema no es nuevo, pero su aceleración reciente ha encendido las alarmas: en algunas áreas el suelo se hunde hasta 40 centímetros por año, con un promedio general que oscila entre 10 y 30 centímetros anuales. A ese ritmo, para 2035, muchas colonias podrían haber descendido hasta tres metros.

¿Por qué se hunde la ciudad?

La principal causa de la subsidencia es la extracción intensiva e irracional de agua subterránea, lo que compacta el subsuelo. Esta situación se agrava debido al peso de las construcciones modernas, muchas de ellas sobre suelos arcillosos y volcánicos. Además, buena parte de la capital fue edificada sobre el lecho del antiguo lago de Texcoco, un terreno naturalmente inestable y propenso al hundimiento.

En el caso específico de Iztapalapa, se ha detectado el hundimiento más acelerado de toda la ciudad. Por su parte, Cuauhtémoc, a pesar de su ubicación céntrica y alta densidad, presenta un descenso promedio de 10 centímetros por año, lo que también amenaza su infraestructura y servicios básicos.

Consecuencias que ya se sienten

La subsidencia provoca grietas en viviendas y calles, daños estructurales en escuelas y hospitales, así como un incremento en las inundaciones debido a la pérdida de pendiente en el sistema de drenaje. También complica la distribución de agua potable y pone en jaque la habitabilidad de zonas donde viven millones de personas.

Dos posibles caminos ante la crisis

De acuerdo con los expertos de la UNAM, hay dos alternativas frente a esta situación crítica:

  1. Construir infraestructura que se adapte al hundimiento, lo cual implica altos costos y constante mantenimiento.

  2. Reubicar a la población afectada hacia zonas más seguras, una decisión compleja que implicaría desplazamientos masivos y una transformación radical en el mapa urbano de la ciudad.

Un futuro que exige acción inmediata

La advertencia es clara: si no se actúa con urgencia, estas cinco alcaldías podrían ser en gran parte inhabitables para 2035. La UNAM hace un llamado a las autoridades capitalinas y federales a diseñar políticas públicas que atiendan esta emergencia, protejan a la población y garanticen un desarrollo urbano sustentable.

El tiempo corre, y el suelo de la capital no espera.

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