A 400 días del arranque de la Copa Mundial de Futbol 2026, la Ciudad de México se alista no solo para recibir a miles de aficionados de todo el mundo, sino para dejar huella con un ambicioso plan de transformación urbana, social y cultural que promete cambiar el rostro de la capital para siempre.
Desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la Jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, presentó los avances y proyectos que convertirán a la capital mexicana en un ejemplo de hospitalidad, inclusión y modernización. “El Mundial nos permite hacer obras e intervenciones urbanas que se queden para siempre, que combatan rezagos sociales para no dejar a nadie atrás y generen prosperidad”, subrayó.
Obras con visión a largo plazo
El Estadio Ciudad de México, que será sede del partido inaugural el 11 de junio de 2026, será el epicentro de una serie de intervenciones en materia de movilidad, infraestructura, cultura y seguridad. En las colonias aledañas —Santa Úrsula, Pueblo de Santa Úrsula y San Lorenzo Huipulco— ya comenzaron trabajos de mejoramiento urbano, aumento del flujo de agua potable y construcción de colectores pluviales.
Entre los proyectos estrella se encuentra la nueva ruta de trolebús Silvestre de los Pedregales, que conectará Ciudad Universitaria con el CETRAM Huipulco, con vehículos nombrados en honor a animales endémicos. También se contempla la creación del parque temático Coyosauria y la rehabilitación del puente de acceso al Estadio Azteca.
Un legado de movilidad y espacio público
El Plan Integral de Movilidad incluye la renovación del Tren Ligero El Ajolote, la modernización de los CETRAM de Universidad, Taxqueña y Huipulco, así como la creación de la ciclovía La Gran Tenochtitlán, de 34 kilómetros. Además, se construirá la calzada flotante peatonal de Tlalpan y se iluminarán sus 32 kilómetros desde el Zócalo hasta Periférico.
Para mejorar la experiencia urbana, se implementará un sistema de orientación espacial wayfinding, y se renovará la iluminación en más de 48 kilómetros del Centro Histórico, avenidas turísticas, entradas a la ciudad, y puntos icónicos como Xochimilco, Zona Rosa, Arena México, Garibaldi y Bellas Artes.
Fútbol con inclusión y sentido social
Bajo el lema “Un Mundial para todas, todos y todes”, se realizarán acciones que promuevan la inclusión y la justicia social. Desde la proyección gratuita de los partidos en 16 espacios emblemáticos, hasta torneos como el Mundialito, que activará a más de 40 mil niñas, niños y jóvenes en 100 canchas rehabilitadas.
Concursos como Crack del barrio, Diseña y recicla para el futbol o Futbol por la paz e incluyente, con categorías para personas con discapacidad, comunidad trans y migrantes, buscan que esta justa deportiva se viva más allá de las pantallas.
Además, se buscará romper dos Récords Guinness: la clase de futbol más grande del mundo en el Zócalo y la ola más extensa del planeta a lo largo de Calzada de Tlalpan.
Cultura, historia y orgullo mexicano
El futbol también se vivirá en los museos y calles con exposiciones como El Juego Eterno en el Zócalo, Mis Mundiales en el CIESS del IMSS y Épica en el Museo Yancuic. La Copa del Mundo recorrerá las Utopías y se instalará el Centro Internacional de Medios en Los Pinos.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, reiteró el respaldo del gobierno federal para hacer de este Mundial una experiencia segura y memorable, mientras que el director del Estadio Banorte Host City, Félix Aguirre, resaltó el valor simbólico del recinto como motor de empleo y orgullo nacional.
“Queremos que la ciudad se mueva al ritmo del Mundial, con actividad comunitaria, con inclusión, y con una visión de futuro que transforme para siempre la vida en la capital”, concluyó Clara Brugada.
La cuenta regresiva ha comenzado, y la Ciudad de México está lista para brillar en el escenario mundial —no solo como sede del futbol, sino como ejemplo de transformación urbana y social con rostro humano.
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