La temporada de lluvias ya está aquí, y con ella no solo cambian las rutinas humanas, sino también las de nuestras mascotas. Los perros, sensibles a los cambios ambientales, pueden verse afectados por el exceso de humedad, el frío y las condiciones insalubres que se presentan en estos días. Por eso, es fundamental prestarles mayor atención y adoptar medidas para cuidarlos de forma adecuada durante este periodo.
Uno de los aspectos más importantes a considerar es la salud de la piel. La humedad puede provocar irritaciones o agravar afecciones dermatológicas. Cada perro tiene una sensibilidad distinta, por lo que es recomendable observar si presenta cambios en la piel, como enrojecimientos, resequedad, erupciones o caída excesiva del pelo. En caso de detectar algo inusual, lo mejor es acudir con un veterinario para recibir el tratamiento adecuado. Para prevenir problemas, también se pueden utilizar productos especializados como champús suaves, lociones dermatológicas y acondicionadores con ingredientes nutritivos.
Durante las lluvias más intensas, lo ideal es evitar los paseos al aire libre, especialmente si hay charcos o agua estancada. Estos pueden contener bacterias que causan infecciones gastrointestinales o cutáneas. Si la lluvia los sorprende fuera de casa, busca un lugar techado de inmediato y al llegar, sécalo muy bien con una toalla limpia y déjalo descansar en un lugar cálido. No dejes que permanezca mojado por mucho tiempo, ya que esto también puede propiciar enfermedades respiratorias.
En caso de que tu perro tenga heridas abiertas o recientes, revisa con frecuencia el área afectada para detectar signos de infección. Mantén la herida limpia y protegida, y si notas enrojecimiento, secreción o inflamación, acude al veterinario cuanto antes. La prevención y la atención oportuna marcan una gran diferencia en su recuperación.
La alimentación también juega un papel esencial en esta temporada. Una dieta equilibrada con nutrientes como vitaminas del complejo B y omega-3 fortalece el sistema inmunológico y mejora la condición de la piel y el pelaje. Pregunta al veterinario si es necesario hacer ajustes en su alimentación para fortalecer sus defensas naturales.
Otro factor que no debe pasarse por alto es la seguridad emocional de tu perro. Muchos animales sienten miedo durante tormentas eléctricas y truenos. Si se quedan solos en casa, es común que se estresen y manifiesten su ansiedad rompiendo objetos o ladrando de forma excesiva. Proporciónales un espacio cómodo, seguro y alejado del ruido, y si es posible, acompáñalos durante estos episodios para brindarles tranquilidad.
En caso de que tu perro duerma fuera de casa, asegúrate de que tenga un refugio seco, bien cubierto y aislado de la humedad. Su cama o cobijas deben mantenerse secas para evitar enfermedades respiratorias o problemas reumáticos. Además, evita que beba agua de charcos, ya que puede contener bacterias que afectan sus riñones. Asegúrate de que siempre tenga agua limpia y fresca a su alcance.
Finalmente, no olvides desparasitar a tu mascota cada dos meses, especialmente en esta temporada donde los parásitos pueden proliferar en ambientes húmedos.
Con estas medidas de prevención y cuidado, tu perro podrá mantenerse saludable, seguro y tranquilo durante la temporada de lluvias. La clave está en la atención constante, el cariño y la preparación para enfrentar juntos cualquier cambio en el clima.
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