El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, lanzó una advertencia directa a Estados Unidos: si hay un nuevo ataque contra suelo iraní, responderán bombardeando bases militares estadounidenses en Medio Oriente. Las declaraciones, difundidas en un video por la televisión estatal, se dan en el contexto del reciente alto al fuego entre Irán e Israel, tras una escalada bélica que duró 12 días.
“La República Islámica tiene acceso a importantes bases estadounidenses en la región y puede actuar contra ellas cuando lo considere necesario”, afirmó Jamenei, en su primera aparición pública desde que se alcanzó el cese al fuego.
“Si nos atacan de nuevo, habrá consecuencias”
El mensaje fue claro: cualquier agresión futura tendrá un costo elevado para Washington. Jamenei además calificó como “exagerada” la narrativa del presidente Donald Trump sobre los supuestos daños ocasionados por los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes, afirmando que estos ataques “no lograron nada significativo”.
“Estados Unidos no ha ganado nada con esta guerra. Han recibido una bofetada por parte de Irán”, dijo el líder iraní.
Estas declaraciones aumentan la tensión regional justo cuando se esperaba una etapa de desescalada tras el cese al fuego. Aunque por ahora el conflicto con Israel parece contenido, la rivalidad con Estados Unidos vuelve a tomar protagonismo.
El contexto: guerra breve pero intensa
Durante casi dos semanas, Irán e Israel estuvieron en el centro del escenario internacional tras intercambios militares que incluyeron ataques con misiles, bombardeos selectivos y daños colaterales que alarmaron a las Naciones Unidas. Estados Unidos intervino con ataques dirigidos a supuestas instalaciones nucleares iraníes, lo que elevó las críticas y el temor de una confrontación más amplia.
Desde entonces, el alto al fuego ha reducido la violencia, pero no las tensiones políticas.
Trump y Netanyahu, unidos frente a Irán
Tras el mensaje del ayatolá, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, respondió reafirmando su alianza con Estados Unidos. En redes sociales publicó una foto junto a Donald Trump tomada de la mano, acompañada de un mensaje en el que aseguró que seguirán trabajando para derrotar a “enemigos comunes”, liberar rehenes y ampliar la paz en la región.
Esta demostración pública de unidad reafirma que Washington y Tel Aviv están alineados en su política de presión hacia Irán, mientras Teherán insiste en que no cederá ante ningún poder extranjero.
¿Qué sigue?
Aunque por ahora no se han reportado nuevas agresiones, los riesgos de un repunte en el conflicto son altos, especialmente si se reanudan los ataques a instalaciones estratégicas iraníes. Irán ha dejado claro que su capacidad de respuesta está activa, y que cualquier ofensiva podría derivar en una guerra más amplia.
Organismos internacionales han llamado a la moderación, pero la retórica beligerante no ha disminuido.
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