Oaxaca a 5 de junio, 2025.- Rufino Tamayo regresa a su tierra natal… pero no en óleo ni en grabado, sino a través de títeres, máscaras y una narrativa escénica que explora su vida, su arte y sus raíces. El próximo 7 de junio a las 12:00 horas, el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) se llenará de color, simbolismo y tradición con la puesta en escena Un títere de sangre zapoteca / Trazo, color y humanismo, escrita y dirigida por Alejandro Jiménez Molina.
Esta obra de teatro no convencional rinde homenaje a uno de los máximos exponentes del arte mexicano del siglo XX: Rufino Tamayo, originario de Oaxaca, conocido por fusionar la modernidad con las culturas originarias. La presentación se realizará en el IAGO, ubicado en Macedonio Alcalá 507, en pleno Centro Histórico de Oaxaca de Juárez, lugar que también forma parte del alma del pintor.
Títeres, máscaras y memoria cultural
La propuesta escénica es una experiencia visual y sensorial que recorre los momentos clave de la vida de Tamayo: desde su infancia en el Mercado de la Merced en la CDMX, hasta su formación artística en la Academia de San Carlos y su ascenso como figura internacional. Con títeres hechos a mano y máscaras simbólicas, la obra de Jiménez Molina transforma los recuerdos del artista en personajes de carne, cartón y alma zapoteca.
¿Quién es Alejandro Jiménez Molina?
Actor, escultor y titiritero, Alejandro Jiménez Molina es también originario de Oaxaca. Su carrera comenzó en el taller de su padre, que luego se convirtió en el Teatro Juan Rulfo, un semillero cultural. Desde hace más de 15 años, se dedica a la creación de títeres y marionetas, combinando su formación en artes plásticas con el teatro de objetos.
Ha presentado su trabajo en la Muestra Nacional de Teatro, comunidades rurales, espacios independientes y centros culturales gracias al respaldo de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO). Actualmente dirige ALMUD, Casa Teatro de los Títeres, donde realiza talleres, exposiciones y recorridos didácticos. Es beneficiario del PECDA Oaxaca 2024-2025, en la categoría de Creador con Trayectoria.
Un Tamayo para nuevas generaciones
Un títere de sangre zapoteca no solo es un homenaje a Tamayo, sino también una oportunidad para acercar su legado a niñas, niños, jóvenes y adultos desde una mirada lúdica, teatral y profundamente oaxaqueña. La entrada es libre y se espera una buena afluencia de público.
La obra plantea una reflexión sobre cómo el arte puede narrarse desde nuevas formas y, al mismo tiempo, honrar las raíces que inspiran a los grandes creadores mexicanos.
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